A tus orillas

Cuando la mar de fondo tiemble de euforia

sobre la palma ancha de mi mano curtida

y sus olas de plata entremezclen tu memoria

con los ríos de mis venas emergidas,

llegaré, por fin, a tus orillas.

Cuando el viento sople impetuoso

bajo el hueco corvo de mis alas heridas

y levanten blando el vuelo acucioso

estas inquietas velas de lona raídas,

llegaré, por fin, a tus orillas.

Cuando esta ajada barca de silencio cautiva

derive perdida por los canales azulados

de tus vidriosas pupilas afligidas

y caiga en cascada buscando aquel beso soñado,

llegaré, por fin, a tus orillas.