Intercambio


Yuleisy Cruz Lezcano

Consagrado parnaso,

te dejo la musa que llega,

la musa que sube la montaña

para observar la Grecia

desde el mismo centro dominante

la ciudad de Delphi.

Te dejo el culto del sacrificio escondido

en el corazón del dios Apolo oprimido

por el amor así mismo.

Te dejo el egoísmo

que acomuna el Olimpo a la tierra.

Te dejo esta sed de guerra

que envuelven en neblina

de vahos oscuros

y caras marchitas.

Te dejo las flores

que del puesto gritan

por un rayo de aire que las reviva.

Te dejo los oráculos

que guían el loco paso

de la pobre prisa.

Te dejo una lágrima

en cambio de una sonrisa

que llegue para abrazarme

mientras yo pierdo todo.


Ilustración: Miradas de acuarela