SOBRE LA INDESTRUCTIBILIDAD DE NUESTRO VERDADERO SER CON LA MUERTE1


Jaqueline Valeria Herrera Soto


«Tú, en cuanto individuo, encuentras tu fin con la

muerte. Pero el individuo no es tu esencia verdadera y última sino

más bien una simple exteriorización de la misma: no es la cosa en sí

misma sino únicamente su fenómeno, que se presenta en la forma

del tiempo y por consiguiente tiene principio y fin»

Arthur Schopenhauer

I

No estás y, sin embargo,

habitas todas las cosas.


Te has quedado en la tierra

porque a la tierra perteneces,

y tus raíces se extienden

más allá de donde acaba el cielo

y, hacia abajo,

hasta el fondo del inmenso océano.


Eres el agua que se precipita

sobre mi corazón dolorido,

el campo verde,

donde me tiendo a pensarte

cada tarde,

y el sol cuyos rayos

penetran mis más secretas penas.


Eres la noche tibia

que me acoge,

las estrellas que danzan

una melodía inaudible,

el canto herido de los lobos

que lamentan el amor perdido

en las blancas faldas de la luna.


Eres el mar y sus misterios,

eres semilla y flor,

eres el espacio infinito,

insospechado,

el universo y sus mundos.


Eres vida que retorna

una y otra vez,

en un ciclo irrompible, inagotable.


Eres vida que mora

en el corazón de todo lo existente.


II

Te has ido y, no obstante,

permaneces.

Eres el viento, mensajero

que se lleva mis plegarias

hasta ninguna parte.


Eres este pensamiento

y estos versos,

y estos ojos que se cierran

para soñar contigo.


Eres el árbol que crece

bajo el amparo de las nubes,

hogar de los pájaros

cuyos cantos te nombran.


Eres el color con que se tiñe el cielo

en esta melancólica tarde de otoño.

Eres el deseo que palpita

en las bocas de los amantes

al encontrarse en la oscuridad de la alcoba.


Eres el soplo de vida

al que se aferra el moribundo,

y la inquebrantable confianza

del perro fiel.

Eres también el dolor y la sangre

de mi herida.


Eres memoria.

Eres el tiempo que pasa

y el que vendrá.

Eres infinitud.


Has muerto, es verdad.

Pero vivirás siempre.

Porque no puede morir

lo que es eterno.

Ilustración: DALIA

1Así se titula un apartado incluido en el segundo libro de la obra Parerga y Paralipómena de Schopenhauer, donde el filósofo resume su visión sobre la muerte. Este poema está inspirado en dicha doctrina.

Acerca del autor

Jaqueline Valeria Herrera Soto es Licenciada en Filosofía por la UAMI. Sus temas de interés son la estética, la ética, el existencialismo, el irracionalismo y la relación entre filosofía y poesía. Ha publicado en medios digitales e impresos como la revista Reflexiones Marginales de la UNAM y la Revista Enchiridion de la UAQ. Participó en el coloquio Schopenhauer. A 200 años de El mundo como voluntad y representación, que se llevó a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en octubre del 2018, con la ponencia ¿Puede hoy la belleza salvar al mundo? Reflexiones en torno a la estética de Schopenhauer. Ganadora del premio a mejor trabajo de investigación en el marco del Primer Festival Regional de Filosofía y Arte, celebrado en abril del 2019 en la Ciudad de Querétaro, con el ensayo Afinidades electivas: Schopenhauer y el amorío entre la filosofía y la poesía. Participó en el Segundo Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes de la UAM, en la categoría de Poesía, celebrado en septiembre del 2019. Asimismo, participó en el conversatorio estudiantil In ictu oculi: Reflexiones en torno a la muerte, que tuvo lugar en la UAM-I en octubre del 2019, con la ponencia Metafísica de la muerte: sobre la indestructibilidad del ser en Schopenhauer. Fue ponente en el evento en línea Un acercamiento filosófico a la muerte, organizado por el Ateneo Nacional de la Juventud, con el tema La lección socrática: sobre la filosofía como preparación para la muerte. Actualmente, cursa el Diplomado en Filosofía para Niños en el Centro Educativo para la Creación Autónoma en Prácticas Filosóficas (CECAPFI). Cultiva el ensayo y la poesía filosófica; su propuesta en este último campo se sostiene en la idea de que la filosofía y la poesía se encuentran en una relación muy estrecha, de tal suerte que a través de su poesía busca transmitir ideas filosóficas que considera valiosas o con las que ha llegado a identificarse.